Coach especializado en guiar a parejas y personas a convertir apegos en vínculos conscientes, con seguridad emocional

Sobre mí

Eugenio Pardo. Experto en apego y relaciones seguras

Mi trabajo se basa en años de explorar a fondo los patrones de apego, tanto desde mi experiencia personal como desde el conocimiento especializado en relaciones.

Acompaño a personas a transformar relaciones cargadas de dudas e inseguridades en vínculos basados en el compromiso y el apego seguro.

Llegué aquí a través de mis propias experiencias: rupturas que me sacudieron, momentos de preguntas sin respuestas, y la certeza de que nuestras relaciones son el reflejo de quienes nos atrevemos a ser, no solo de quienes somos. Aprendí que construir algo sólido no significa ‘necesitar menos’, sino comprometerse sin medias tintas, al 100%, con algo que merezca la pena.

En mi trabajo no busco salvar relaciones a cualquier precio. Mi objetivo es ayudarte a encontrar claridad: decidir si esa relación que tienes (o deseas) es el lugar donde puedes construir algo real y seguro. Y si no lo es, darte las herramientas para elegirte a ti mismo con la misma determinación.

Aquí no encontrarás recetas fáciles ni frases hechas. Lo que sí encontrarás es la oportunidad de mirar tus patrones de apego, comprenderlos a fondo y decidir cómo quieres transformarlos.

Mi historia con el apego

No descubrí el apego como un tema en tendencia, sino como un desafío personal. Viví algunas relaciones en las que, cuanto más daba, más sentía que perdía. Experimenté el dolor de sentir que el compromiso no siempre es recíproco, pero también encontré en ese dolor una verdad que guía mi enfoque:

En una relación sobre la base del apego seguro No se trata de ‘soltar’ o ser completamente independiente. Se trata de construir desde la confianza mutua, el esfuerzo compartido y el compromiso real.

Por eso, en este espacio vamos a explorar tu estilo de apego, poner luz sobre esas inseguridades que te frenan y descubrir cómo construir relaciones que no dependan de adaptarte a expectativas ajenas.

Mi enfoque: esfuerzo, valentía y compromiso

No me interesa endulzar el proceso ni ofrecer una versión edulcorada de las relaciones. Sé que construir algo real exige mirar de frente lo que duele y decidir actuar desde ahí. Mi trabajo es ayudarte a cuestionar tus ideas, desafiar tus patrones y acompañarte mientras te atreves a construir desde lo que importa.

¿Qué puedes esperar en nuestro trabajo?

UN CAMINO HACIA EL COMPROMISO

Compromiso no es aferrarse a algo sin sentido, sino aprender a construir una relación desde la elección y la confianza. Eso es lo que vamos a explorar.

Honestidad sin rodeos

Mi estilo es directo. Voy a cuestionar tus ideas y patrones sobre el apego para que ganes claridad. Esto a veces implica incomodidad, pero es lo que marca el cambio real.

Enfoque en apego seguro

Para mí, el éxito en una relación no es alcanzar un ideal romántico, sino construir desde un apego seguro: un espacio donde puedes ser tú mismo sin miedo a perderte.

¿Qué es Apegos Posibles?

Este es un espacio para quienes han dejado de creer en los clichés del amor perfecto y buscan algo más auténtico. Aquí no hay fórmulas ni garantías, pero sí encontrarás las preguntas necesarias para descubrir lo que quieres, necesitas y mereces en una relación.

Si estás dispuesto a explorar tus patrones, enfrentar tus miedos y construir desde lo real, Apegos Posibles es el lugar donde empezar.

Sobre el origen de apegos posibles y de esta vocación

El precio de perderse en una relación: mi camino hacia la libertad

A lo largo de mi vida, he vivido relaciones que me marcaron profundamente, tanto en lo personal como en lo profesional. Mi experiencia me enseñó que una relación puede ser un motor para crecer, pero también un lugar que nos encierra, nos limita y nos hace olvidar quiénes somos.

Durante muchos años, estuve en una relación con la madre de mis hijos que me cambió para siempre. No fue un cambio positivo: fue una etapa en la que me aislé completamente de mi entorno, perdí mi autoestima y, con el tiempo, mi identidad. Me convencieron de que no había nadie en el mundo que me quisiera, excepto ella. Poco a poco, todo lo que me definía como persona quedó anulado. Era como vivir en una burbuja que me alejaba de cualquier apoyo externo, como si estuviera atrapado en una especie de secta emocional.

Salir de esa relación fue la decisión más valiente y difícil de mi vida. No fue fácil romper con el miedo, la dependencia y los patrones de control que habían echado raíces en mi forma de relacionarme. Pero fue ese proceso, tan doloroso como transformador, lo que me permitió entender de manera visceral los efectos de una relación desequilibrada, en la que el compromiso es unidireccional y el espacio individual desaparece.

Tras esa etapa tuve la sensación de enfrentarme al amor y a las relaciones de pareja, como si tuviese 15 años, y no 40. Tenía un desconocimiento e inocencia absolutos, y pensaba que si yo quería mucho a alguien, de igual manera, ya que no podía ser de otra forma, esa persona me querría con la misma intensidad y mismo grado de compromiso. Con unas ganas enormes de sentir amor y esa idea en la cabeza, abordaba mi nueva etapa, una etapa en la que tenía tantas ganas de querer a alguien que hubiese sido capaz de enamorarme de una cabra o de lo primero que se me hubiese cruzado.

Como diría Bunbury «Todo arde si le aplicas la chispa adecuada«.

El camino me llevó a vivir algunas relaciones de pareja en las que el amor no era como yo esperaba, no era de la forma que esperaba mi cabeza de 15 años en un yo adulto de 40, y curiosamente se repitió un mismo patrón: un ni contigo ni sin ti, una incomodidad manifiesta de la otra parte cuando se les demandaba mayor compromiso, alejarse cuando iban bien las cosas y acercarse si la relación se enfriaba, un «te quiero para cuando a mí me viene bien», una sensación de hablar idiomas completamente diferentes y una gran incomprensión por la idea que yo tenía acerca del amor. A eso se sumaba la ansiedad que me generaba la inaccesibilidad de la persona a la que quería.

Cuando una situación, fenómeno, reacción, o mismamente un comportamiento humano se repite, la ciencia busca las causas de ello y los patrones para encontrar las leyes o teorías que lo expliquen. Así que eso hice: Buscar. Este viaje nació de un encuentro con el concepto de apego. De ahí Apegos Posibles.

Buscando explicaciones a un comportamiento así llegué a cosas que iban contra el sentido común. Chorradas del tipo «quiero amarte, no cuidarte», o «sin ti soy yo». Existía en ese momento, ahora la moda psicológica ha cambiado, una corriente muy extendida entre una mayoría de psicólogos, de la que podríamos decir que Walter Riso es su gran gurú, que hablaba de lo importante que es ser independiente emocional, libre!, y que si sientes ansiedad por no ver correspondido tu amor eres poco menos que un enfermo o un trastornado, ¿un trastorno?!!, ¿pero cómo era eso posible?…

Para mí esto no tenía sentido, en el fondo de mi corazón sabía que no podía ser así.

Llegué por curiosidad. Buscando y leyendo encontré la teoría del apego, más concretamente la teoría del apego aplicada a adultos, y por fin empecé a comprender muchas cosas, por fin algo partía de una base científica y tenía sentido!!, y además era muy bonito!!.

En boca del psicólogo Alfredo Oliva:
«No tengo ninguna duda. Si tuviese que elegir la teoría psicológica que me resulta más seductora optaría de inmediato por la teoría del apego de John Bowlby. No voy a negar que otras teorías puedan tener su particular encanto, o que estén avaladas por una importante evidencia empírica, incluso que puedan mostrar una utilidad similar o mayor. Pero estamos hablando de belleza, y en ese terreno la propuesta de Bowlby tiene todos los ingredientes necesarios para llevarse el primer premio: sencillez, capacidad para explicar aspectos cotidianos, poesía y calidad narrativa en su formulación; en fin, más no se le puede pedir.«

Así que me dije: «Esto sería importante que lo conociese la gente», y me puse a crear la web de Apegos Posibles. A día de hoy el concepto del apego en adultos en España y LATAM, afortunadamente, ha evolucionado, pero durante muchos años y en el momento de la creación de este sitio, gracias a personajes del tipo W. Risso y acólitos, el apego y la dependencia era igual al demonio.
Imagino que a cada persona solo le sacia la sed determinadas fuentes. Cuando tienes una mente racional buscas la verdad. A una mente racional no le sirve el psicoanálisis (Freud), el esoterismo, las regresiones, las constelaciones familiares, la hipnosis, el eneagrama, el horóscopo, la magia, dar vueltas alrededor de la hoguera o la religión, por eso me resultó fascinante el tema del Apego aplicado a adultos, porque me gusta lo racional y lo bello. Apegos Posibles nació en principio para difundir otra forma de ver las relaciones de pareja: Una forma más bonita y sobre todo mucho más coherente.

Y también surgió de una pregunta esencial:
¿Y si el problema no es del que se considera dependiente, sino del que no es capaz de comprometerse y ser una figura de seguridad para su pareja?

En el momento de crear este sitio mi profesión era otra, Paisajista (diseño de jardines), una actividad preciosa. Pero poco a poco el sumergirme en el mundo del comportamiento humano, y la posibilidad de ayudar a otras personas a que encuentren las respuestas que les permitan dar sentido, equilibrio y motivación a su vida, me ha atrapado hasta el punto de convertirlo en mi actividad y vocación actual. Para poder hacer esto me formé en Psicoterapia del Bienestar Emocional y un maravilloso Master de Coaching con Design Thinking . Convertirme en coach (un palabro que me espanta pero no sé cómo llamarlo) me ha permitido disponer del conocimiento y herramientas necesarias para poder brindar una ayuda muy efectiva a las personas que se acercan por este sitio con ganas de trabajar en si mismos buscando autoconocimiento, equilibrio y una vida más feliz.

Esta profesión no tiene sentido sin una formación continua, a través de cursos y lecturas de libros (y los hay maravillosos), es como el desarrollo o crecimiento personal, nunca acaba. En los últimos años profundizar y avanzar de la mano de la psicología positiva (no confundir con el pensamiento positivo), o lo que es lo mismo, sobre la ciencia de la felicidad, ha supuesto un gran salto a nivel personal y profesional.

No puedo dejar de reconocer que atravesar por un proceso de ruptura sentimental es algo tremendamente doloroso. 

Pero quiero dejarte una reflexión y mi propia experiencia. Haber sido rechazado por alguien a quien quería profundamente, ahora lo veo como lo mejor que me ha pasado en la vida. Me hizo pararme a reflexionar. Fue mi nacimiento como persona capaz de amar y tener una relación plena y segura, ya que supuso el aprendizaje profundo acerca del apego en adultos que necesitaba para dejar de ver el amor desde la perspectiva inmadura de una cabeza de 15 años. Sin un acontecimiento así no lo hubiese logrado.

Y si, me considero un caso de éxito.

A mis 49 años llegué al último escalón de la escalera de la búsqueda de pareja. Apareció Ana.

Ahora, a mis (Año actual menos 1.968) años, tengo a mi lado a la mujer mas maravillosa y excepcional que he conocido, una persona que me hace sentir muy querido y cuidado, me infunde una gran confianza, me provoca una sonrisa cada mañana, me enseña a ser mejor, me anima a crecer y progresar, y contribuye a que viva plenamente consciente de lo afortunado que soy por el regalo de estar vivo, disfrutando de cada día y momento. El saber que puedo contar con Ana para cualquier cosa y el convencimiento de que va a estar ahí pase lo que pase me genera mucha paz emocional. Y esto es justamente lo mínimo que hay que esperar de una pareja. Yo por mi parte intento corresponder lo mejor que puedo :). Ella es la recompensa que me tenía deparada la vida. Gracias!.

Todos podemos llegar a tener una relación tremendamente satisfactoria de pareja, TODOS. El primer paso es trabajar sobre nosotros mismos con el fin de poder estar preparados para reconocer e identificar el valor de cualquier sorpresa que nos depare la vida. Una reflexión útil es preguntarnos con qué nos hemos conformado hasta ahora ….. 

¿Por dónde empezar?

Un paso necesario es atreverte a cuestionarte. Te invito a que empieces por una conversación conmigo, donde veremos de cerca cuál es tu situación, qué es lo que realmente necesitas y cuáles son los pasos que puedes empezar a dar para construir relaciones de compromiso y seguridad.